Fracturaste mi pupila
Disparate sin perdón
Me diste en el pie derecho
Me tumbaste
Hice todo lo que pude
Para ponerme de pie
Me paré para mirarte
Y te escondiste
Las flores en tus orejas
Las recuerdo yo muy bien
Tus dedos fueron cuchilos
Tan cortantes
Lunita de la mañana
Trae calma para morirme
En los brazos de la tierra
Para siempre