Te inventaste unas alas blancas y empezaste a perder conexión, ya no alcanza para salvarte apagar ese televisor. Después vino más complicado porque un ave se te apareció, se comió todo aquel pasado, te invitó a morderla pero no. Creo que ya estás cocinado, esa hembra te domesticó. De tu historia quedó un puáado de dibujos viejos sin color