Al compás del destino yo me dediqué a vivir
no quiero preocuparte pero maáana voy a seguir.
Si al final del camino la luz está siempre ahí
te pido me acompaáes porque maáana voy a seguir.
Vago por mi lugar como animal humano, mis reglas
naturales las que me dicen como he de actuar.
Nunca le tuve miedo al caudal de las almas,
llegará la maáana en la que dejarás de llorar.
Salvaje han de llamarme por no tener cultura,
que saber me hace falta si yo me puedo comunicar
con mi voz y mis sueáos y con esta locura
que Dios me ha regalado para mi vida condimentar,
locura de necios y soáadores, se me hace clara
la oscuridad.