Eres la fuerza que me ahoga
El agua que está turbia
No debo acercarme
No quiero acercarme
Es fácil acostumbrarse a los piquetes
Cuando solo hay medusas en tus mares
Y perseguir luces distantes
Que sólo llevan a monstruos hambrientos
El frío recorre la piel
Mi piel recorre tu herida
Y los dedos sólo avivan el dolor
Y la carne enrojece y sonríe
Sonríes porque ha habido tacto
Un calor que escuece, que supura bilis
Pero que la hace sentir viva
Y ni un velero perdido podrá salvarla
Ni la suave brisa le devolverá el aliento
Porque en las profundidades se ha perdido
Rodeada de espectros que son reflejo
Rodeada de espinas que son recuerdos
Rodeada de luces que no existen
Sola, con sus medusas
Yo soy la fuerza que te ahoga
El fango que enturbia tu fuente
No quiero acercarme
Pero te llevo dentro