Vamos a hablar de los hermanos de la raza,
que no conoce de colores solo conoce el sufrimiento de la masa,
tu pueblo es la raza de la que hablo
que hace mucho que lleva en la espalda el beso de un gran Diablo,
un gran Diablo, un gran Diablo...
Espinas en el cuerpo de la raza salvaje,
el ultraje de esos cuerpos causa reacción,
venas sangre ira por marcarte,
manos atadas con odio y discriminación.
Abre los ojos hermano date cuenta,
cuenta los cadaveres que en forma violenta
caen muertos sobre el asfalto,
alguien está cobrándonos un precio muy alto.
Son vidas en constante manipulación,
dominación en estado consciente,
pero las fuentes de paciencia se empiezan a volcar,
la más oprimida ya no es más obediente
y nunca se acaban los cories, abren y abren y abren nuestra piel
y manosean la confianza del puáo de personas que con rabia latente
perciben el desprecio de un líder que tuvo tiempo para pelear
y ahora esta ausente.
Los hechos nos demuestran, el impacto inminente,
un choque frontal con los derechos de la gente,
raza, cansada de esperar, quema en sus puáos las ganas de luchar
y nunca se acaban los cories, abren y abren y abren nuestra piel
y manosean la confianza del puáo de personas que con rabia latente
perciben el desprecio de un líder que tuvo tiempo para pelear
y ahora esta ausente.
Escucha serpiente desnuda tu engaáo, no quiero ser uno más del rebaáo,
dame la sangre y la fuerza de aquel que pelea que muere en la selva.
Todos los hombres conocen tu daáo, no quiero ser uno más del rebaáo,
danos la sangre y la fuerza, esa es la energía que nos eleva.
Escucha serpiente desnuda tu engaáo, no quiero ser uno más del rebaáo,
dame la sangre y la fuerza de aquel que pelea que muere en la selva.
Oye serpiente desnuda tu engaáo, oye serpiente, oye serpiente!