Sola y consumada, canta al infortunio,
Con su voz quebrantada por la vida y la frustración.
Dime, mujer, ¿A quién buscas? Triste es al alma de tu cantar.
Lleno está el Bar y ella espera olvidar y beber sus penas.
Sangre de sus traiciones.
Y yo, junto a ti. Solos los dos. ¡Solos! En un bar.