Bueno amiguitos os vamos a contar la historia del Bosque del Amor,
Donde ocurrieron unas cosas que... bueno ya lo veréis.
Eran las dos menos cuarto, en el bosque del amor,
Y estaban todos los bichitos descansando bajo el sol.
Pero el pobre osito López no podía descansar,
Pues estaba hasta los huevos del canto del ruiseñor...
Si señor del canto del ruiseñor.
Pasaban ya de las cinco y López se levantó,
Al ver que no se callaba le dio un pequeño empujón,
Y con tanta mala suerte, nuestro amigo el ruiseñor,
Fue a parar sobre una mierda que dejó el lobo feroz...
Si feroz, vaya mierda que dejó que mal olor.
¡No te metas en mis cosas! Le dijo el lobo feroz
Y de un solo zarpazo a la charca lo tiró,
Y con tanta mala suerte a nuestro pobre ruiseñor
Se le empaparon los cojones y poco a poco se hundió...
Si se hundió y hasta el fondo que llegó, glu glu glu.
Pero el pedo de una oca una burbuja creó
Y así debajo del agua nuestro amigo respiró,
Entonces llegó una rana que del agua lo sacó,
¡que mal hueles hijo puta! Y le dio un buen patadón...
Patadón, que mal hueles so cabrón.
Y siguió la trayectoria como si fuera un balón
Y sin poder impedirlo en un panal se metió,
Despertó a las abejas que estaban de mal humor,
Se cagaron en sus muertos, ay que ver la que lió...
Ay que ver la que lió, ay que ver la que lió.
Y con tanta mala suerte, intentando escapar
Se llevaba por delante todo tipo de animal,
Las abejas descarriadas no cesaban de picar
A todos los cabroncetes que querían escapar...
Escapar, nadie podía escapar.
Y desde entonces en el Bosque del Amor todos los animales
Siempre dejan cantar al ruiseñor, porque sino ya saben lo que les toca...
Se liaron todos a hostias en el Bosque del Amor
Y tuvieron que cambiarle el nombre por culpa del ruiseñor.
Se liaron todos a hostias en el Bosque del Amor
Y a partir de aquel momento el Bosque del Josconcio se llamó.