VIRGEN MARÍA INMACULADA
/VIRGEN MARÍA, INMACULADA,
MADRE DE MI SEÑOR,
QUE EN NUESTRA VIDA NUNCA NOS FALTE
EL FARO DE TU AMOR/.
Tú que rogaste a Dios
Por los pobres y olvidados,
Los humildes y sencillos,
Los que nada son aquí,
Enséñanos a ser, como Cristo, solidarios,
Compañeros de camino
Del que necesita amor.
Tú que con gran valor asumiste el desafío
De tan grande compromiso de ser Madre de Jesús,
Danos poder seguir a Jesús con alegría
Y servir a los que sufren con entrega y con amor.
Tú que nos das la luz
Que es el mismo Jesucristo
Que ilumina toda sombra
Con la gracia de su amor,
Haz que podamos ser
Siempre antorchas encendidas,
Portadoras de esperanza,
De justicia y de paz.