AL AMPARO DE MARÍA INMACULADA
MARÍA INMACULADA,
BAJO TU AMPARO ACÓGENOS.
TÚ ERES MADRE Y MAESTRA,
DE NUESTRA VIDA, FIEL PROTECCIÓN.
TÚ ERES MADRE Y MAESTRA,
DE NUESTRA VIDA, FIEL PROTECCIÓN
Con tu gran intercesión alcanzaremos
Los favores que pedimos de Jesús.
A tu corazón de Madre confiamos
El destino de nuestra fraternidad.
Madre de bondad y de misericordia,
Con tu manto maternal envuélvenos,
Que tu sí, tan generoso y de servicio,
Nos aliente en nuestro duro caminar.
Nuestra devoción a ti Señora nuestra,
Estimule nuestra vida y vocación,
Madre del Señor y Madre de la Iglesia,
Haznos siempre disponibles como tú.
Para el cristiano eres la esperanza
Y consuelo de toda tribulación,
Como la Madre Francisca, te elegimos,
Medianera y Protectora hasta el final.