Un puerto y otro puerto
y otro tal vez manana
vere otros mas lejanos
sirve cafe Susana
Yo adoro la blancura de tus manos
la calle es una exclamacion inquieta
la madama esta hechando los cerrojos
dejame ver tu cara, tu careta
yo adoro la ternura de tus ojos.
La flauta del grumete se ha callado
pero el silencio ha sido agujereado
por el filoso alerta de la ronda
sirve cafe Susana
Un parroquiano dile que no entre
me ahoga el humo de una pena onda
y yo alabo el cansancio de tu vientre
yo adoro la blancura de tus manos
y yo alabo el cansancio de tu vientre
yo adoro la blancura de tus manos.
La flauta del grumete se ha callado
pero el silencio ha sido agujereado
por el filosofo alerta de la ronda
sirve cafe Susana.
Juan Carlos Baglietto - Versos A Susana Lyrics
Juan Carlos Baglietto - Versos A Susana Lyrics
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Un puerto y otro puerto
y otro tal vez manana
vere otros mas lejanos
sirve cafe Susana
Yo adoro la blancura de tus manos
la calle es una exclamacion inquieta
la madama esta hechando los cerrojos
dejame ver tu cara, tu careta
yo adoro la ternura de tus ojos.
La flauta del grumete se ha callado
pero el silencio ha sido agujereado
por el filoso alerta de la ronda
sirve cafe Susana
Un parroquiano dile que no entre
me ahoga el humo de una pena onda
y yo alabo el cansancio de tu vientre
yo adoro la blancura de tus manos
y yo alabo el cansancio de tu vientre
yo adoro la blancura de tus manos.
La flauta del grumete se ha callado
pero el silencio ha sido agujereado
por el filosofo alerta de la ronda
sirve cafe Susana.
y otro tal vez manana
vere otros mas lejanos
sirve cafe Susana
Yo adoro la blancura de tus manos
la calle es una exclamacion inquieta
la madama esta hechando los cerrojos
dejame ver tu cara, tu careta
yo adoro la ternura de tus ojos.
La flauta del grumete se ha callado
pero el silencio ha sido agujereado
por el filoso alerta de la ronda
sirve cafe Susana
Un parroquiano dile que no entre
me ahoga el humo de una pena onda
y yo alabo el cansancio de tu vientre
yo adoro la blancura de tus manos
y yo alabo el cansancio de tu vientre
yo adoro la blancura de tus manos.
La flauta del grumete se ha callado
pero el silencio ha sido agujereado
por el filosofo alerta de la ronda
sirve cafe Susana.