Lejana tierra mìa
bajo tu cielo, bajo tu cielo
quiero morirme un dìa
con tu consuelo, con tu consuelo
y oir el canto de oro
de tus campanas, que tanto aáoro,
no sè si al contemplarte
al regresar,
sabrè reir o llorar.
Silencio de mi aldea
que sòlo quiebra, la serenata;
de un ardiente romeo
bajo una dulce, luna de plata,
en un balcòn florido
se oyò el murmullo, de un juramento,
que la brisa llevò con el rumor
de otras cuitas de amor.
Siempre està, el balcòn
con su flor, y su sol
tu no estàs, faltas tù
¡ oh mi amor!...
lejana tierra mìa
de mis amores, ¡ como te nombro!
en mis noches sin sueáos
con las pupilas, llenas de asombro,
dime estrellita mìa
que no son vanas, mis esperanzas
que tu sabes que pronto
he de volver, a mi viejo querer.