Quiso volver por un momento
No pudo creer en un imposible
Quiso romper con un silencio
No pudo esquivar frente la desgracia
Quiso enterrar mil melodías
El fondo del mar ofreció matarlas
Supo ocultar esa sonrisa
La cruz del honor dibujó sus penas
Y nunca se cansó de oír colores sobre mí
Y nunca despertó sin ser un ángel sobre mí
Quiso olvidar nuestras costumbres
No pudo curar todas las heridas
Pudo ocultar esos encantos
El dios del deber cultivó sus fuerzas
Y nunca se cansó de oír colores sobre mí
Y nunca despertó sin ser un ángel sobre mí
Y nunca se cansó de oír colores sobre mí
Y nunca despertó sin ser un ángel sobre mí