Afuera está lloviendo amor, aquí no sopla el viento, ven; dejemos que transcurra el tiempo, en el reloj marcan las seis. Sacúdete ese miedo que te hace temblar hasta los pies, y olvida lo que existe afuera, cierra tus ojos color de miel. Dame, dame de ti; toma, toma de mí; no temas lo que venga, tú no eres un rato que pase así; tú eres lo que yo pretendo que vea mis días llegar al fin. Afuera ya no llueve amor, aquí somos uno tú y yo, y el ruido de la lluvia cambia por el tic-tac de mi reloj. Corramos son las nueve amor, tu pelo todo se enredó, los dos miramos al espejo y un beso tierno marca el adiós. Te vas, te vas de mí, desde una esquina te veo partir, no temas lo que venga, tú no eres un rato que pase así; tú eres lo que yo pretendo que vea mis días llegar al fin.