Tan bueno y tan noble como era mi padre, y la muerte infame me lo arrebató, esos son los dolores y las penas tan grandes, que a sufrir en la vida le pone a uno Dios. De luto el corazón, y vino la tristeza, una viuda llorando de luto me dijo: de recuerdo grandioso dejó su nobleza y la lucha perenne de educar sus hijos. Mi padre fue mi gran amigo, mi padre fue mi amigo fiel. (bis) mi padre se jugaba conmigo y yo me jugaba con él. El día de su muerte yo estaba muy lejos, y no pude verlo ni cómo moría. Tanto que luchó por sus hijos mi viejo y no alcanzó a ver la gloria que quería. Sus hijos en la pobreza siguen estudiando para hacerle un respaldo a su gran sacrificio, aunque usted se haya muerto lo seguimos amando, y llevando en la mano la antorcha del juicio. Mi padre fue mi gran amigo, mi padre fue mi amigo fiel. (bis) mi padre se jugaba conmigo y yo me jugaba con él.