La corona de espinas
Se clavo en su cabeza
Gota a gota su sangre
Resbaló por su rostro
En el fondo su alma
Estaba suspirando
El cordero sufría
Mientras le torturaban
Se burlaban de Él
Sabiendo que es el Rey
Él tan solo callado
Sumiso ante su padre
Dispuesto a redimir
Al mundo pecador
Una cruz en su espalda
A cuestas la llevó
Camino del calvario
Por ser hijo de Dios
El dolor de su madre
Cada vez que caía
Reflejaba en sus ojos
Compasión y tristeza
Pero firme seguía
Resignado a morir
Derramando su sangre
Para hacer que el amor
Sea el real vencedor
Sobre todas las cosas
Es lo que me enseñó
Pero firme seguía
Resignado a morir
Derramando su sangre
Para hacer que el amor
Sea el real vencedor
Sobre todas las cosas
Es lo que me enseñó
Que Jesús es amor