La ex-señorita no ha decidido qué hacer.
En su clase de geografía, la maestra habla de Turquía
Mientras que la susodicha sólo piensa en su desdicha y en su dilema
Ay, que problema!
En casa, el novio ensaya que va a decir,
Seguro que va a morir cuando los padres se enteren.
Y aunque él, otra solución prefiere,
No llega a esa decisión porque esperar es mejor...
A ver si la regla viene!
Decisiones, cada día
Alguien pierde, alguien gana. Ave María!
Decisiones, todo cuesta.
Salgan y hagan sus apuestas, ciudadanía!
El señor de la casa de alquiler,
A pesar de que ya tiene mujer,
Ha decidido tener una aventura
(A lo Casanova...)
Y le ha propuesto a una vecina que es casada,
De la manera más vulgar y descarada que,
Cuando su marido, al trabajo se haya ido
Lo llame para él ser su enamorado.
La señora, que no es boba, se lo cuenta a su marido
Y él decide, como no, invitar al atrevido y ella lo cita, cual lo acordado.
Y el vecino sale todo perfumado,
Con ropa limpia que su esposa le ha planchado,
Y trae una flor que se encontró en el tendedero
(A lo ""Love Story"").
Dentro en casa de la vecina está el marido,
Indeciso sobre dónde dar primero,
Con un bate de béisbol del extranjero
(de esos que dicen Roberto Clemente).
Y suena el timbre, rin-rin
(y no es el Gran Combo),
Comienza la segunda del noveno!
Decisiones, cada día
Alguien pierde, alguien gana. Ave María!
Decisiones, todo cuesta.
Salgan y hagan sus apuestas, ciudadanía!
El borracho está convencido
Que a él el alcohol no le afecta los sentidos,
Por el contrario, él cree que sus reflejos son
Mucho más claros y tiene más control.
Por eso hunde el pie en el acelerador
Y sube el volumen de la radio para sentirse mejor, bien chévere!
Y cuando la luz cambia a amarilla, las ruedas del carro chillan y el tipo se cree un James Bond
Decide la luz del semáforo comerse y no ve el camión aparecerse en la oscuridad.
Pito, choque y la pregunta ""Que pashó?""
""Pa' la eternidad""
Decisiones, cada día
Alguien pierde, alguien gana. Ave María!
Decisiones, todo cuesta.
Salgan y hagan sus apuestas, ciudadanía!