Y aquí en las sombras de mi habitación me vinieron ganas de hablar de vos
De lo dulce, tu sabor, de lo cálido de tu voz
De lo tierno de tu abrazo, tus labios, de tu mirada fija en la mía
De la timidez que la esquivó, de lo tibio de tu aliento, lo caliente de tu piel
De mis dedos rosando tu pelo, mis pies enlazando los tuyos
El mundo bajo el agua y nosotros sumergidos en el fuego
Me guardo todo lo que sucedió, cada sentimiento que en mí surgió
Perdido, sin razón, sólo estoy pensando en vos