Si fueras árbol, sí,
sería una rama, sí,
que de tu savia, sí,
se alimentara, sí.
Si fueras río, sí,
que me llevaras, sí,
como a las piedras, sí,
incorporadas, sí.
Si fueras cielo, sí,
lo consintieras, sí,
que en esa nube, sí,
me convirtiera, sí.
Si fueras mares, sí,
sería la arena, sí,
que de tu espuma, sí,
renace plena, sí.
Si fueras fuego, sí,
sería la llama, sí,
que acompaáara, sí,
nuevas hazaáas, sí.
Si fuera cierto, sí,
sería un cuento, sí,
de musulmana, sí,
de un viejo tiempo, sí.
Si se cumplieran, sí,
mis fantasías, sí,
con este sueáo, sí,
me quedaría, sí.