¿Para qué, para qué, me das paáuelo,
paáuelo, paáuelo, para llorar?
Paáuelo, paáuelo negro quisiera,
paáuelo, para ponerme a bailar.
¿Para qué, para qué, me das paáuelo?
Para bailar lo quiero, mi negra,
por el sendero
que se regó con sangre, valiente,
de un compaáero.
De un compaáero, sí,
valiente, que allá en la patria
cara a cara a la muerte,
valiente, nunca se agacha.
Paáuelos tricolores,
al alma quitan dolores.
¿Para qué, para qué, me das paáuelo,
paáuelo, paáuelo, para llorar?
Paáuelo, paáuelo blanco quisiera,
paáuelo, para ponerme a bailar.
¿Para qué, para qué, me das paáuelo?
Para bailar contigo, mi negro,
porque la patria
es una cueca larga, mi negro,
que se desata.
Que se levantan, sí,
valientes, cielos y tierras,
tomará su revancha,
valiente, la cordillera.
Paáuelos tricolores,
al alma quitan dolores.