Ya está saliendo el sol sin duda mi Dios, pero no estoy apto para aprender hoy de su sabiduría, porque la luna apareció y me invitó a estar con ella hasta que vuelvas vos. Ya está saliendo el sol sin duda mi Dios, y aunque no cerré el ojo en toda la semana y tenga ganas de desmayarme en la cama voy a salir a recibir su bendición. Padre sol nuestro, que estás en el cielo guiáme si está mal la vida que llevo, No dejes nunca de brillar, porque eso me pone bien cuando estoy un poco mal, la luz nuestra de cada día danoslé hoy que así sea, amén.