La sangre derramada no es del hombre blanco es del aborigen que la perdió luchando cortaron su raza sin sentido alguno usaron sus tierras, quemaron su mundo rehuso a mis antepasados y a sus actos asesinos espero que en esto estés conmigo mil niáos llorando, el horror golpeando las madres torturadas, a sus hombres llorando y vos te creíste superior alguna vez caíste muy bajo, no lo hagas otra vez Hombre blanco, mi mente no está en blanco cuántos indios más deben morir? hombre blanco, mi mente no está en blanco cuántos, cuántos Sientes mi presencia, sientes que golpeo tu puerta, despierta! somos más te diste cuenta, duelen las palabras de una vez porque lo que piensas es todo al revés sabes que en fondo tienes miedo porque las tierras volverán con sus dueáos racista asquerosa, te llegó la hora te perderás en la niebla de tu historia arde la clica valderrama de nuestra piel tu no sabes nada te hacemos despertar de esta tormenta es el turno de otro para caer lento Hombre blanco, mi mente no está en blanco cuántos indios más deben morir? hombre blanco, mi mente no está en blanco cuántos, cuántos Siguen actos tapados es tiempo de entrar en estado, estado aclarado sabes lo que pasa fuera del vecindario miles de chicos mueren desolados se venden niáos por pocos pesos el hombre en el mundo quemó cerebros madre aguanta, aunque con eso no alcanza no vendas a tu hijo o caerá tu alabanza si la desnutrición llegó allí tarde o temprano llegará aquí ya la pobreza expandió sus límites rompiendo el mercado, hermano, que creíste aislado el pueblo exige una sana protección y no a tu sádico batallón Hombre blanco, mi mente no está en blanco cuántos indios más deben morir hombre blanco, mi mente no está en blanco cuántos, cuántos