El niáo con su padre
lo vio todo en el mar,
mojado arte aprende,
se forjó como el metal,
la escuela no esta lejos,
pero el dijo nunca más
y se metió en el agua
por que quiso despertar.
De tarde bien tarde,
cuando el sol no arde,
al puerto se va buscar,
el mar de cemento
va a navegar,
me pregunto si Dios
lo vendrá a buscar,
tranquilo Caliche
por la playa va.
La gente lo miraba,
se caía al caminar,
colgaba de los faros
su sonrisa de sal.
El muelle lo tenía
por las noches a jugar,
en su demente historia
otro vuelo vivirá.
De tarde bien ...