No me importa que se hayan ido,
y no tenga con quien jugar
que se hayan llevado la luz consigo
y no la quieran prestar.
Ahora tengo un cuarto oscuro
donde nadie puede entrar.
Proyecto sueos en el techo
con un viejo cristal.
Mi Kaleidoscopio,
es un circo astral,
manicomio interno donde,
yo puedo jugar.