Hay corazones que llegan hasta aquí
Hay sensaciones que nacen del vivir
Una canción, un testimonio de fe
Del que canta y el que escribe para Él
Hay corazones que llegan hasta aquí
Buscando respuestas, buscando resurgir
El sufrimiento ahoga el querer
Faltan las fuerzas, la confianza que hubo ayer
Y es que vosotros nos ayudáis a reencontrarnos
Sin vosotros ya no existe ni concierto ni canción.
Ni las vidas que se arrastran
Ni la fe que representan
Sin vosotros, ni nosotros, ni Dios
Hay corazones engañados sin amor
Desaparecen en la niebla de la evasión
Escapan a la vida sin sabor
Buscan a medias e ignoran lo mejor
Hay corazones que hablan de dolor
Sin ilusiones esperan lo mejor
Y que la música que escuchan y ven
Les devuelva la alegría otra vez
Que cantando a Dios
Para siempre su presencia es fiel
Y es que vosotros nos ayudáis a reencontrarnos
Sin vosotros ya no existe ni concierto ni canción
Ni las vidas que se arrastran
Ni la fe que representan
Sin vosotros, ni nosotros, ni Dios
Y si algún día el cansancio llega aquí
Ahogados por el polvo del morir
El llanto enloquece, la fuerza desaparece
Sanaréis las heridas, cantaréis nuestro canto
Y al oírlo seremos Anawim
Y vivir como pobres de Yahvé
Dando gracias y aceptando lo que hay en mí
Si estás conmigo, la alegría es otra alegría
Y aunque yo no sea nada, a Tí te podré compartir