Saliste a la arena del night club
y yo te recibí con mi quite mejor
Estabas sudadita
pues era una noche que hacía calor
Te invité a una copita
y tú me endosaste el primer revolcón
Tenías querencia a la barra
y tuve que tomar tres puyazos de ron
para sacarte a los medios
con el beneplácito de la afición
que con olés me animaba
mientras me arrimaba a tan brava mujer
Y yo bolinga, bolinga, bolinga
haciendo frente a la situación
con torería y valor
Y allí en la arena del night club
citando sin ventaja y contento de ron
Te ceáí la cintura
palpando tu faja con garbo y valor
entre olés, ovaciones
y aclamaciones de satisfacción
La culpa fue del Cha-cha-chá
que tú me invitaste a bailar
Embistiendo a mi capote
yo me asomaba al balcón de tu escote
La culpa fue del Cha-cha-chá
sí fue del Cha-cha-chá
que me volvió un caradura
por la más pura casualidad
Salimos por la puerta del night club
cogidos de la mano para celebrar
el triunfo verdadero
del arte torero y del cha-cha-chá
que nos unió para siempre
sentimentalmente por casualidad
Por eso la culpa fue del Cha-cha-chá
yo sé que la culpa fue del cha-cha-chá
por eso la culpa fue del cha-cha-chá
La culpa fue del Cha-cha-chá
que tú me invitaste a bailar
Embistiendo a mi capote
yo me asomaba al balcón de tu escote
La culpa fue del Cha-cha-chá
sí fue del Cha-cha-chá
que me volvió un caradura
por la más pura casualidad.