El hombre gordo se dispuso a salir
No hubo ya quien diese solución
El hombre gordo lo miró
Antes de cerrar manos y pies
Honorables nosotros
Ni quien diese nada
Dio media vuelta y exclamó, ¿mi libertad?
Niños del tiempo
En la delgada llamada
Cruzó la puerta
Afligido
Dio media vuelta, miró en los rincones
Y encontró las cartas de los niños del tiempo
Los niños del tiempo
El hombre flaco se dispuso a vivir