Quien te puso en mi camino
Quien te dijo que aun estaba vivo,
Quien tuvo, la brillante idea,
Con un corazon que ardía, por falta de compaia,
Por tanta , tanta soledad,
Y me dijo que también estaba sola,
Y abrí mis brazos y así le entregue la vida.
Y volamos, fuera de este mundo,
Por un rato, me sentí seguro
Y libre como el pensamiento
Como para no volver.
Y se nos fue la noche entera,
Entre besos y quimeras,
Debajo de una luna llena
Y nos dijimos pocas cosas,
Justo lo que nuestras bocas,
Quedaban libres para hablar
Y nos perdimos en la noche plata y negra,
Y ahí comprendí que vivir vale la pena.
Y volamos, fuera de este mundo
Por un rato, me sentí seguro
Y libre como el pensamiento,
Como para no volver.
Y llegue a pensar que no era de este mundo,
Tanto amor no se concibe en un segundo.
Y volamos, fuera de este mundo
Por un rato me sentí seguro
Y libre como el pensamiento
Como para no volver.
Y volamos, fuera de este mundo
Por un rato me sentí seguro
Y libre como el pensamiento
Como para no volver.