Yo sé que aún te acuerdas del barrio perdido
De aquel Buenos Aires, que nos vio partir,
Que en tus labios fríos aún tiemblan los tangos
Que en París cantabas antes de morir.
La lluvia de otoño mojó los castaños
Pero ya no estabas en el boulevard,
Muchachita criolla de los ojos negros
Tus labios dormidos ya no han de cantar.