No dejes nunca
De cuidarte como antes
De ponerte lo mas bonito
De recuperar cada instante
No te abandones
Pinta tus ojos de ese azul
Que notaba cuando me mirabas tu
Que me transportaba a la quietud
Vuelve a ser aquella
Que ilumino mis mañanas bellas
Que me abria cada puerta sin cerrojos
Que me entendio toda la vida sin henojos
No cambies nada
Quedate como ereas al conoccerte
Con aquella alegria que me daba al verte
Ha pasado solo el tiempo, no ha pasado nada
Vuelve a ser aquella mujer
Que con sus besos llenaba mis sueños
Que desperto pasiones a mis sentidos
Que convivio lo que de los dos fuimos dueños
Vuelve a ser aquella
Que ilumino mis mañanas bellas
Que me abria cada puerta sin cerrojos
Que me entendio toda la vida sin henojos
Vuelve a ser aquella
Que ilumino mis mañanas bellas
Que me abria cada puerta sin cerrojos
Que me entendio toda la vida sin henojos