Por el valle de rosas
De tus mejillas,
Corren dos arroyitos
De lagrimillas.
Déjame deja,
Déjame deja,
Que ellas la sed apaguen,
Que me atormenta.
Duérmete Jesús mío,
Duerme en mis brazos
Y no llores no llores,
Por mis pecados.
Duérmete duerme,
Duérmete duerme,
Y aunque llorar me sientas,
No te despiertes.