Le pido a dios que me ofrezca otra posibilidad
de salir glorioso de esta condena,
de tener las manos y los pies atados a tu portal.
Desierta la calle en tu nombre.
Nadie se atreve ya a pasear,
y encontrar con sus ojos la cara de este hombre
que por ti se ha clavao los puáales de la soledad.
Se me escapa el tiempo, no sé dónde va.
Dejándome solo el recuerdo
de lo que ocurrió de verdad.
La sangre ha manchado mis ropas.
Rojas mis manos, rojos mis dedos,
voy tiáendo este final.
Prefiero a seguir viviendo, ir muriendo despacio,
despacio pa verte llorar.
Tus lágrimas es lo que me llevo,
son un triunfo, son mi regalo de paz.
Saber que has sufrido por quien te bendijo,
saber que esta vez, soy yo quien te va a dejar.
Se me escapa el tiempo, no sé dónde va.
Dejándome solo el recuerdo
de lo que ocurrió de verdad.