Oye, amiga hermosa,
Tengo que decirte una historia que me sucedió.
Oye, mi niña hermosa,
Vine a contarte una historia y no la invente yo.
Es que un viejo me hablo,
Llevaba por cabeza el cielo y en la boca dolor.
Si, eso me calmo.
Me dijo que no me preocupara que el pasado pasó.
Cuando yo me vaya a morir no creo que exista un delfín.
Que me lleve por la mar y me conduzca directito a donde está satanás. Porque aquí es donde voy a pagar todo el daño que he hecho.
Yo no creo que exista un delfín cuando me vaya a morir.
Sabes?... mujer hermosa,
Espero tu me creas esta historia pues mi vida cambio.
Tal vez sientas que estoy loco.
Lo volvería a repetir.
Cuando yo me vaya a morir no creo que exista un delfín.
Que me lleve por la mar y me conduzca directito a donde está satanás. Porque aquí es donde voy a pagar todo el daño que he hecho.
Yo no creo que exista un delfín el día que me vaya a morir.
Yo no creo que exista un delfín cuando me vaya a morir
Yo no creo que exista un delfín cuando me vaya a morir
Espero Dios exista y así me conceda el tiempo de amarte antes de morir.