La burlona memoria trajo un déjà vu cruel
Al cortar esa noble ramita de laurel
Azabaches caían en los techos de zinc
Alunizadas noches de un destierro sin fin
Cuando tapo el asfalto mi calle de adoquín
Quedaron enterrados los sueños para mi
Retenerlos no pude, no supe o que se yo
Ni gritar, aunque fuera con un hilo de voz
Donde quedan guardadas las ansias de mi ayer
Flotando como cartas en nostalgia y papel
Cómplices del insomnio por el recuerdo aquel
Son déspotas testigos de lo que pude ser
Una tarde de marzo en que el cine mundial
Su persiana bajaba yo me vi claudicar
Y como el yo sabía que era la última vez
Que no habría un "de nuevo ni tampoco un después
Donde quedan guardadas las ansias de mi ayer
Flotando como cartas en nostalgia y papel
Cómplices del insomnio por el recuerdo aquel
Son déspotas testigos de lo que pude ser