Me vende el reino de la alegría, le robo besos bajo la lluvia.
No pierde el norte en la lejanía ni busca dioses que la acompaáen.
Y hace tiempo nos cogimos de la mano hasta volvernos medio locos...
Y ella se duerme bajo un techito de estrellas.
Y yo respiro si mi vida va al compás de sus caderas.
¡Ay!, se escapa el aire si no la tengo a mi vera,
preguntándome qué harán mis flores sin su primavera.
Y a la luna la tengo en vela,
dice que se desespera cuando desde su balcón ve esconderse
el sol en tu espalda.
Cambio el cielo por tu mirada, yo que soy tan afortunado
por estar a tu lado.
La clara luz que mece en los parques los labios que viven
para besarse,
nos dejará que pase el invierno sin despertarnos de nuestro sueáo.
¡Ay!, mi vida, no permitas que el destino ahora decida
por nosotros.
Y ella se duerme bajo un techito de estrellas.
Y yo respiro si mi vida va al compás de sus caderas.
¡Ay!, se escapa el aire si no la tengo a mi vera,
preguntándome qué harán mis flores sin su primavera.
Y a la luna la tengo en vela,
dice que se desespera cuando desde su balcón ve esconderse
el sol en tu espalda.
Cambio el cielo por tu mirada, yo que soy tan afortunado
por estar a tu lado.
Y ella se duerme bajo un techito de estrellas.
Y yo respiro si mi vida va al compás de sus caderas.
¡Ay!, se escapa el aire si no la tengo a mi vera,
preguntándome qué harán mis flores sin su primavera.