Cuando nacen los instantes
En los que me refugio
Y me quedo erguido
En las frías ventiscas del olvido.
Recuerdo las rimas
Las que me dictaba la vida
Anécdotas por vivir
Y anécdotas vividas.
Subir estar en la cima y de repente
En picada ante la colina
Recuerdo cuando niño veía la cometa y pensaba en volar
Todo era admirar, todo era imitar
Rápido paso el tiempo, el mundo vi cambiar
Y como todos los injustos, del fruto fui a tragar
Me deje cautivar y normal a la calle fui a parar
Después del veneno probar
No me sentí encajar, me sentía mal
Por suerte pude parar
Pero luego volví a engañarme
Y para variar
Con unas cuantas nuevas mentiras mas
Entre enigmas
Se diluye tu veneno
Agobios de la vida
Y en mis odios,
Aún se escucha la agudeza de un suspiro
Que respira suavemente
Y que aun, se mantiene vivo
Entre enigmas
Se diluye tu veneno
Agobios de la vida
Y en mis odios,
Aún se escucha la agudeza de un suspiro
Que respira suavemente
Y que aun, se mantiene vivo
Este odio inefable
Que me mese y me embriaga
Que desmiembra mis sentidos
Que me pinta el cielo gris
Me enturbia los caminos
Es como estamina
Que engrandece mis pupilas
Ahora veo, la tormenta se avecina
La verdad puede ser bien fría
Entre dinero, alcohol, drogas o alquitrán
Se busca y por eso no se encuentra la salida
Algunos al desesperar se quitan
Otros apuestan a ganar
Mientras mantienen la frente erguida
Otros pierden sin remedio y sin medicina
La verdad que es una apuesta
A esto que llamamos vida
Siempre recordando
Que el que pierde es quien se resigna
He perdido mi orgullo entre sábanas
Blancas, mojadas, he sentido la celada
Y después la carcajada, la cual
Amenazaba con apuñalarme por la espalda y cuando desperté
De verdad me apuñalaba
Entre enigmas
Se diluye tu veneno
Agobios de la vida
Y en mis odios,
Aún se escucha la agudeza de un suspiro
Que respira suavemente
Y que aun, se mantiene vivo
Entre enigmas
Se diluye tu veneno
Agobios de la vida
Y en mis odios,
Aún se escucha la agudeza de un suspiro
Que respira suavemente
Y que aun, se mantiene vivo
Un se siente un leve el palpito
Mientras se exhala el susurro
Sin consuelo de un moribundo
Que yace en el frió suelo del mundo