No... no digas más, no digas más
no... no llores más, no llores más
no... que no soy yo por quien llorar
no... me dormiré, me dormiré.
Las botas en el suelo me esperan ya.
Na... seis horas para amanecer
na... acuestate que yo ahora iré
Tendrás después del alba
que amar sin mi.
Tratando de no pensar
tragándome la verdad
seis horas para marchar
mirándote una vez más.
Na... la brisa aquí no huele igual
na... no hay nadie aquí a quien abrazar.
El miedo vive dentro del pantalón.
Rozando la eternidad
en vuelos a ras del mar
negando la realidad
para poderlo contar.
(abejas cerca de aquí
están tirando a matar).