En una noche tenebrosa y fría
Cuando las horas en silencio me pasaban
Las once y media en un reloj también serían
El aleteo de un cenzontle que vagaba
A una mujer mi amor le había ofrecido
Juré quererla mientras ella fuera firme
Más sin saber que allá en su pecho había escondido
El aguijón de una serpiente para herirme
Anda mujer con Dios que te perdone
Ya no quisiste vivir de mis promesas
Tal vez otro hombre te prometerá riquezas
Yo no te ofrezco más que un pobre corazón
Anda mujer con Dios que te bendiga
Ya le rompiste a mi pecho las cadenas
El mismo viento trae valor para mis penas
Donde me diste anda joven y no temas