Yo no quiero sonar bonito en los oídos
De gente que le gusta que le digan mentiras
Yo.... yo decidí prestarle mis oídos
Al que necesita contar sus dolores y alegrías
Porque el mundo anda súper ocupado
En hablar de mas y en aparentar cosas que no han pasado
Quieren lucir bien y quedar bien con un montón de extraños
Que no los quieren y olvidan al que está a su lado
Yo, dejé de ofrecer mi tiempo y compañía
Como producto colgado en una aborrotería
Nada como conversar escuchar y ser escuchado
Y que pase el tiempo sin darse cuenta de que ha pasado
Aquí en la ciudad el ritmo de vida es un poco extraño
Las casas y las familias son objetos alquilados
Aquí llegan personas que vienen de ningún lado
Viven corriendo y sin tiempo que es lo mas preciado
Oh!, juventud divino tesoro
Cada día te vas y cada día mas te añoro
Y es que el tiempo vale mas que el oro
Y no todos lo usamos ni lo apreciamos como un tesoro
Ya he conversado tanto esto con Yanez,
Que a veces Gabo, me dice que me pierdo en mis afanes
Que me desconecto tanto que a veces me pierdo
Y que los sueños que sueño no son los sueños que tengo
Y yo quisiera encerrarme en una burbuja
Y ver como todo esto pasa al ritmo de las agujas
Del reloj, alejarme mucho para apreciar
Cosas que están ahí pero no se ven desde este lugar
Lo que consigue el pobre hay que investigarlo
Porque es robado y si no igual hay que acusarlo
¿la maleta que lleve el indio debe ser de hojas
Y los negros deben servir al hombre blanco que lo escoja?
Y si en esta vida coincidimos
Trataré de compartir contigo algo de lo aprendido
Podrá ser relevante el lugar donde nos vimos
Pa' contar anécdotas de otra experiencia en el camino
Vivimos en esta distopía
En donde quieren robarte todo lo que cause alegría
Y yo ya me resigné a que moriría
Sin ver este mundo vivir en completa utopía