Ay me importa un carajo
que te hayas quedado con ese seáor.
Yo sé que tu piensas que yo ando borracho y llorando por ti.
Me da mucha pena tener que decirte que no ha sido,
pues yo soy un hombre y hay muchas mujeres mejores que tu.
Sólo me ha quedado una leve inquietud,
como es natural,
pero algo más bello te va a remplazar
en lo sucesivo de mi juventud.
Supiste engaáarme como a un pobre tonto,
lo hiciste muy bien,
pero eso no es nada, más tarde nos vemos
y es largo el camino.
Y ten muy en cuenta que nadie conoce su propio destino
y es justo y factible que pronto tengamos un cruel tropezón.
Te atravezarás a impedirme el camino, a pedirme perdón
y yo te diré con permiso seáora, que voy de carrera
y me deja el avión.
Me cuenta la gente que dices que nunca me vuelves a hablar
que estás orgullosa de haberme causado tanto sufrimiento.
Verdad que te quise cuando eras mi novia, y ahora me arrepiento,
por eso es que digo que nunca jamás te vuelvo a llorar.
Y a pesar de todo lo que andan diciendo
no puedes negar que fuiste mi novia y que yo fui tu dueáo
y que hasta tus labios me hastié de besar.