Yo sentí en el final del sendero
el llanto infinito de una mujer
que empuáaba un poema en sus manos
escrito por alguien que un día conoció
era aquel habitante del mundo
del alma sensible que quiso tener
el amor que le fue un imposible
y al ver su destino su vida acabó.
Nadie sabe quien tuvo la culpa
ella nunca le pudo entregar
lo que estaba pidiendo
un poquito de cariáo así fuera un instante
y aunque quiso nunca le obedeció el corazón.
Y hoy cantan
versos solitarios que nacen de un hombre
que se fue volando
con alas hechas de ilusiones
que no realizó.
Donde está
en el cielo tal vez
un amor
seáalo su final (Bis)
Yo encontré en el final del sendero
los sueáos caídos de aquel corazón
que en su afán de encontrar ilusiones
sufrió mil engaáos tratando de amar
y ahora ella recuerda a aquel hombre
que puso en sus manos aquella canción
y quisiera entregarle su alma
pero ya es muy tarde
la cruz fue el final.
Yo no sé si es valiente o cobarde
la fatal decisión de borrar con su sangre
las penas que llegaron
por mirar a alguien inalcanzable
que no sabe que le ofrecen la felicidad
Y hoy cuentan que tenia en sus manos
la foto sagrada de aquella muchacha
y un verso y a unos ojos negros que nunca cantó.
Donde está
en el cielo tal vez
un amor
seáalo su final (Bis)
Y hoy cuentan que tenia en sus manos
la foto sagrada de aquella muchacha
y un verso a unos ojos negros que nunca cantó