Con los tobillos alados
La risa abrazada al miedo
Y aquel vértigo en las venas
De abandonarme a lo ajeno
Siento el temor de encontrar
Que algún tornillo ande suelto
En la compleja máquina
Que en la noche mata al tiempo
Montaña rusa que sube
Y de la que se viste el sueño
Sin desprenderse el aroma
A tierra seca y caramelo
PACE YEGUA DE LA NOCHE
ARRASTRA CADA TEMOR
NO TRANSPORTES LA TORMENTA
EN ESTE VUELO SIN MOTOR
La identidad es prestada
Encaminada a un recuerdo
Que se mira caprichoso
Mientras se curva el espejo
Sin gravedad en los pasos
Con la mirada hacia adentro
Subo obediente a la máquina
Sin saber cuándo regreso
Montaña rusa que sube
Y de la que se viste el sueño
Sin desprenderse el aroma
A tierra seca y caramelo
PACE YEGUA DE LA NOCHE
ARRASTRA CADA TEMOR
NO TRANSPORTES LA TORMENTA
EN ESTE VUELO SIN MOTOR