Nunca te pelees
Con alguien a quien no amas
Dijo, una chica en Malibú
Sentada sobre mi almohada
Y yo le dije,
Que veía a Dios detrás de esas montañas
Y ella me dijo,
Como el poeta, nada temo nada espero, mientras me amaba
La miel se derretía
Allá afuera lejos de casa
Eran tiempos violentos
Vivíamos de madrugada
Ella me dijo,
Que veía a Dios detrás de esas montañas
Y yo le dije,
Como el poeta, nada temo nada espero, mientras me amaba.