Si en tus enojos decides castigar al que ha cantado
cuando haya quebrantado tu Ley Santa.
Haz que le ahogue el llanto de sus ojos,
haz que padezca triste y desolado.
Siembra abrojos debajo de sus plantas,
ponle canas y arrugas en la frente,
pero dèjale voz en la garganta
Porque bien sabes tú, Dios providente,
que aunque todo lo sufra humildemente;
ya no podra vivir
si ya no canta.
(Gracias a magnum90 por esta letra)