Que dejen toditos los libros abiertos,
ha sido la orden que dio el general.
Que todos los niáos estén muy atentos,
las cinco vocales van a desfilar.
Primero verás que pasa la A,
con sus dos patitas muy abiertas al marchar;
ahí viene la E, alzando los pies,
el palo de enmedio es más chico, como ves;
aquí está la I, le sigue la O,
una flaca y otra gorda porque ya comió
y luego hasta atrás, llegó la U,
como la cuerda con que siempre saltas tú.