En la casa de mi abuelo
Había un palier con un espejo,
Frente a otro espejo, frente a otro espejo,
Frente a otro espejo, frente a otro espejo,
Otro espejo, otro espejo, otro espejo...
Asomaba con expectativa todo mi brazo
Y lo movía sobre otro brazo, otro brazo...
Subía al sillón que estaba bajo un espejo
Y desde allí saltaba al sillón de enfrente
Que me esperaba y te seguía, te seguía...
Y el camino se torcía lentamente,
Los espejos lo mostraban a la mente,
Yo saltaba los pasillos,
Y aunque todo perdía brillo,
La partida me esperaba finamente.
En todos esos pasillos yo iba cruzando peligros,
Que esperaban, que en silencio me asechaban,
Uno con serpientes, con soldados el siguiente
Y el de más allá con un río de lava,
Había un pasillo que tenía un rastrillo
Que si no saltaba justo me arrastraba
Había uno con pelos y otro en que el piso era el cielo
Y ahí con suerte los sillones flotaban.
Y el camino se torcía lentamente,
Los espejos los mostraban a la gente.
En la casa de mi abuelo
Había un palier con un espejo,
Frente a otro espejo, frente a otro espejo,
Frente a otro espejo, otro espejo, otro espejo...