El sauce y la palma, se mecen con calma, sus hojas se visten, de un nácar azul. Hermoso el sombrío, del sauce y la palma, alma de mí alma, que linda eres tú. Al golpe del alba, la liebre es ligera, que lindo es el sol que alumbra la tierra. Que dicha tan grande, del hombre que espera, su fiel compaáera, la dueáa de su amor. El sauce y la palma, se mecen con calma, sus hojas se visten, de un nácar azul. Hermoso el sombrío, del sauce y la palma, alma de mí alma, que linda eres tú. (música) Que largas se me hacen las horas sin verte, joven de mí alma, la dueáa de mi amor. Porque eres un ángel, bajado del cielo, que le dás consuelo, a mí pobre corazón. Al golpe del alba, la liebre es ligera, que lindo es el sol que alumbra la tierra. Que dicha tan grande, del hombre que espera, su fiel compaáera, la dueáa de su amor. El sauce y la palma, se mecen con calma, sus hojas se visten, de un nácar azul. Hermoso el sombrío, del sauce y la palma, alma de mí alma, que linda eres tú.