Yo andaba loco por una vecina
y hablarla sola no pude jamás
pues siempre el padre, la madre o la tía
a todas horas le andaban detrás.
Y ya en trance de hablar en familia,
pues no podía callar mi pasión;
utilizando una clave sencilla
le declaré de este modo mi amor.
Sepe-áopo-ripi-tapa,
mepe palpa-pipi-tapa
elpe copo-rapa-zón.
Sipi mepe quiepe-repe
dipi-gapa-mepe sipi
sinpi dipi-lapa-ción.
Nopo mepe depe-jepe
sinpi capa-ripi-áopo
sepe lopo ruepe-gopo
Nopo mepe niepe-guepe
upu-napa cipi-tapa
sopo-lipi-tos, los dos.
De esta manera, la cosa fue andando
y mal y bien, le expresé mi pasión.
Y ya aunque hubiera cualquiera delante,
nos entendimos muy fácil los dos.
Y como al fin no le fui indiferente
y con la clave también practicó,
al poco tiempo la oí que sonriente
me contestaba sin vacilación:
Quepe-ripi-dipi-topo
cuipi-dapa-dipi-topo
compo mipi papa-pá
Espe-tepe lupu-nespe
apa laspa cipi-ncopo
elpe nopo espe-tá
Enpe lapa puerpe-tapa
tepe espe-pepe-ropo
conpo capa-ripi-áopo
Nopo mepe pipi-daspa
opo-tropo bepe-sopo
quepe nopo te lo doy.