Ayer lo presentía, había llegado el día de tu partida.
Te quise retener con versos, pero la arena del reloj se terminó,
Sepultando mis palabras, sepultando nuestro amor.
La verdad no sé qué puedo hacer, si dar un paso hacia adelante o ir corriendo a donde estés.
Trataré de no volver, aunque mis ojos me reclamen si ya no te pueden ver.
Y hoy no te puedo maldecir,
Pero tampoco te bendigo.
Y ya no quiero ser tu amigo.
Eso no sirve para mí.
Y hoy se termina este cuento
Y en el recuento de los daños
Se me perdió mi corazón
Venía en camino de tus manos.
Venía en camino de tus manos.
Mañana las heridas sanarán y poco a poco cada día
De mi mente iré borrando los recuerdos de cuando te quise tanto.
Y aunque me tome siete vidas al final te olvidaré.
Dime tu qué puedo hacer, si olvidarme de tus besos o perderme entre tu piel
Trataré de no volver, aunque mis ojos me reclamen si ya no te pueden ver.
Y hoy no te puedo maldecir,
Pero tampoco te bendigo.
Y ya no quiero ser tu amigo.
Eso no sirve para mí.
Y hoy se termina este cuento
Y en el recuento de los daños
Se me perdió mi corazón
Venía en camino de tus manos.
Venía en camino de tus manos.
¿Será que tu lo has visto?