El Peregrino (II) Yo soy un peregrino que anda en busca de Dios me han dicho que se ha escondido detrás de su voz. Escalé la montaáa y al cóndor le pregunté me dijo que hace bastante que ya no vuela con El. Pero si Dios es tan grande donde se pudo esconder o si quizás se ha marchado y ya no quiera volver. Yo he recorrido los bosques y las praderas también animalitos del campo díganme dónde está El. Los ríos he navegado y siete mares surqué, sirenas dejen su canto y digan dónde está El. Es que si Dios se ha marchado ¿por qué lo dejamos ir? no seamos tan insensatos ¿cómo vamos a vivir? Quizá jugando a la guerra a cosechando la ruin seremos hombres sin tierra esclavos hasta el fin. En noche de luna llena a una estrella pregunté, me dijo que hace bastante que ya no cena con El. Pero si Dios es tan grande dónde se pudo esconder, o si quizás se ha marchado tomó su capa y se fue. Y cuando el sol se ocultaba en mi triste corazón, un niáo que me miraba se sonrió y se acercó. Me dijo seáor no llore, Dios aún no se marchó, yo lo tengo bien guardado en mi corazón. Si usted quiere conocerlo tiene que ser como yo, aunque me vea tan pequeáo en mi alma se esconde Dios.
Canciones Religiosas - El Peregrino Lyrics
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El Peregrino (II) Yo soy un peregrino que anda en busca de Dios me han dicho que se ha escondido detrás de su voz. Escalé la montaáa y al cóndor le pregunté me dijo que hace bastante que ya no vuela con El. Pero si Dios es tan grande donde se pudo esconder o si quizás se ha marchado y ya no quiera volver. Yo he recorrido los bosques y las praderas también animalitos del campo díganme dónde está El. Los ríos he navegado y siete mares surqué, sirenas dejen su canto y digan dónde está El. Es que si Dios se ha marchado ¿por qué lo dejamos ir? no seamos tan insensatos ¿cómo vamos a vivir? Quizá jugando a la guerra a cosechando la ruin seremos hombres sin tierra esclavos hasta el fin. En noche de luna llena a una estrella pregunté, me dijo que hace bastante que ya no cena con El. Pero si Dios es tan grande dónde se pudo esconder, o si quizás se ha marchado tomó su capa y se fue. Y cuando el sol se ocultaba en mi triste corazón, un niáo que me miraba se sonrió y se acercó. Me dijo seáor no llore, Dios aún no se marchó, yo lo tengo bien guardado en mi corazón. Si usted quiere conocerlo tiene que ser como yo, aunque me vea tan pequeáo en mi alma se esconde Dios.