Tener que seguir,
tener que alimentar,
sin correr a chetearla,
siguen dando vueltas y poniendo,
y nunca sacan sortija.
Con frío, pero abrazados,
inoxidable oración,
aunque sin escuela y sin muelas
los dejaron hoy.
Luchando sin atajos
los invisibles,
agitan rocanroles irresistibles.
Piden que sis críos se salven,
y no piden mas.
Sin interrumpir, sin cortar una cabeza,
aunque por la calle
huela a muerte de la mas
salvaje, (y mas también).